La patología bucal es una rama de la odontología que se encarga de estudiar, diagnosticar y tratar las alteraciones y enfermedades localizadas en la cavidad bucal, maxilar, mandibular y facial; así como las relaciones que estas guardan con enfermedades sistémicos. Estudia las causas, procesos y efectos de las enfermedades que aquejan al complejo bucal y maxilofacial.
El diagnóstico incluye exámenes clínicos, radiográficos, microscópicos y bioquímicos así como el manejo de la entidad patológica.
El término biopsia proviene etimológicamente del griego: bios=vida y opsis=vista o visión. Es un procedimiento mediante el cual se obtiene un fragmento del tejido involucrado para posterior análisis microscópico y así determinar el diagnóstico. A menudo, se observa resistencia a realizar biopsias; actitud que puede poner en riesgo la propia vida, ya que, de un diagnóstico temprano depende la recuperación satisfactoria de los pacientes. Debe realizarse una biopsia siempre que el diagnóstico diferencial incluya una enfermedad.
La mayoría de los tumores de la boca y los maxilares son de naturaleza benigna (NO representan un verdadero cáncer) y origen dental. Una noticia alentadora para aquellos pacientes que atraviesen por una situación de patología bucal y maxilofacial.
Es una enfermedad poco frecuente. A pesar de ser el sexto proceso maligno más común del mundo, es poco frecuente en la mayoría de las consultas. Debido, a la baja incidencia del cáncer bucal, su diagnóstico y tratamiento quedan relegados a unos pocos doctores con interés en este campo. Los pacientes no suelen estar conscientes de que existen estos tipos de cáncer. Por lo que existe un retraso significativo del diagnóstico de éstos pacientes desde que la condición se presenta por primera vez hasta que es evaluado por el especialista, lo cual hace que el diagnóstico se realice en una etapa avanzada de la enfermedad.
Usted debe acudir al odontólogo periódicamente (tres veces por año), quién está en la capacidad de identificar lesiones bucales en etapas tempranas de desarrollo. En casa podemos realizar frente al espejo un autoexamen bucal, el cual consiste, en observar y palpar con el dedo índice todas las superficies de la boca, en busca de endurecimientos o cambios notables de textura y color. También se debe considerar que, si se presenta una lesión bucal que no desaparezca por si sola o con tratamiento en un período de 15 días continuo, la misma debe ser estudiada por un especialista en cirugía buco maxilofacial.